Además de las hermosas estructuras, Pamplona también es poseedora de grandes espacios dignos para practicar yoga al aire libre. Los jardines y parques de la capital de Navarra son amplios, debido a que ocupan 2,42 km² de superficie para honrar a la fauna y la flora, por ello es la cuarta ciudad más verde de toda España.
Debido a ello, cada uno de los jardines de la ciudad merecen ser visitados, sin embargo existen tres que destacan por tener un ambiente favorecedor para la práctica de yoga. En este caso nos referimos a:
1. Parque fluvial del Arga
Este mágico parque se extiende a lo largo del río, que abarca en su totalidad 30 kilómetros. Lo cual lo hace un lugar bastante amplio y tranquilo, ideal para practicar yoga al aire libre con el sonido natural del agua y las aves de fondo.
Además de los pájaros, también hacen presencia especies autóctonas de Pamplona como son la nutria y el castor, que poco a poco han hecho de este parque su hábitat. Igualmente, a orilla del río hay molinos, fuentes, presas y mucha área verde, que pueden hacer llevar la meditación a otro nivel.
2. Parque Yamaguchi
Nada mejor que un estilo japonés para conectar con una práctica relacionada con la cultura oriental. El parque Yamaguchi fue diseñado por dos paisajistas japoneses que lograron hacer un homenaje real a las cuatro estaciones del año.
Por ello, en este parque sobran los espacios para practicar yoga al aire libre, debido a que está dividido en los típicos jardines japoneses. Es decir, podemos meditar sobre la playa de arena y piedra que ofrece el estilo suhama o en ishibashi el puente de piedra. También están representados los jardines de azumaya y las cascadas de taki.
Además, en el parque Yamaguchi, que representa la enigmática ciudad japonesa con el mismo nombre, también se puede admirar un poco de la vegetación oriental como los cerezos, el sauce llorón o el ginkgo biloba.
3. Jardines de la Taconera
Este es uno de los parques más antiguos de Pamplona, en donde se puede percibir el ambiente romántico inspirado en lo que fue la belle époque, ya que su fundación data de 1830, es decir al más puro estilo francés.
Más allá de la historia que encierra este jardín, actualmente se puede disfrutar de un zoológico habitado por cabras, conejos, ciervos así como de algunas aves, tal es el caso de los cisnes y de los pavos reales.
Además, podemos admirar el Portal de San Nicolás, con fecha de 1660 y que representa una especie de Arco del Triunfo al estilo barroco. Pero, si queremos hacer yoga en soledad, también están los espacios verdes cerca de las fuentes rodeadas por flores y en donde cada cierto tiempo algún animal se acerca a beber su agua.
Faltaron muchos más jardines por mencionar, pero si deseas contar con más información al respecto, contacta con nosotros, como especialistas en clases de yoga Pamplona podemos ayudarte en lo que necesites.