Durante las sesiones de reiki el/la paciente está tendido en una cómoda camilla y el/la terapeuta está de pie y va colocando las manos sobre el/la paciente. Durante la sesión normalmente el/la paciente se duerme y en ocasiones hasta sueña o le vienen imágenes sobre aspectos personales que están soltándose o liberándose gracias a la energía universal reiki canalizada en ese momento por el/la terapeuta.
Se crea una atmósfera propicia para la sanación y la liberación de patrones sufrientes que son, al fin y al cabo, los que llevan al cuerpo a enfermar.
Aunque para terminar de liberar dichos patrones sufrientes, es necesario hacer más cosas, como seguir un proceso terapéutico, liberar las tensiones del cuerpo a través del yoga y cuidar del ambiente interno siendo más consciente de sí mismo. Para todo ello un buen complemento a la práctica del reiki es la práctica asidua de meditación y de yoga.
Las sesiones de reiki te van a aportar paz, calma, sosiego, relajación, vitalidad y una sensación de felicidad, pero para que todo esto perdure en el tiempo, necesitarás crecer en consciencia y darte cuenta de cuales son los caminos que te llevan al sufrimiento y te estancan en la vida.
Estar mejor es posible y el reiki te puede ayudar encaminándote calmadamente a esa buena vida que te está esperando con los brazos abiertos.
Coste de una sesión de 1 hora: 50€